Deleuze nos permite deconstruir nuestra percepción habitual del conocimiento, más allá de las categorías del espacio-tiempo como condiciones a priori del sujeto. El tiempo de la ciencia y el de la vida cotidiana no es más que una espacialización del devenir que categorizamos mediante una reconstrucción artificial de las tomas instantáneas que aprehende nuestro cerebro, al igual que lo hace un cinematógrafo. La interpretación de los hechos es similar a un montaje, en el cual las teorías, ya científicas o del sentido común, permiten imprimir un movimiento simulado a partir de las imágenes movimiento reales. Para Bergson, tal proyección representa la totalidad de lo falso, un movimiento falso que nos conduce a abandonar la representación a favor de la intuición. Deleuze por el contrario considera que el procedimiento fílmico de nuestro cerebro (rodaje/montaje) y la propia cinematografía constituye lo real que se ofrece de forma inmanente y permite captar la imagen-tiempo.


Él pensaba en él y luego pensaba en que era él…
Cuando se dio cuenta que era diferente a él…era tarde…
Volvió a ser él…sin serlo….y volvió a ser otro... de él mismo…
Él pensaba que era diferente a él…pero se vio en el espejo….
Y el espejo comenzó a modificarse….a pensar que era él…
¿La repetición oculta o destaca un evento?
La densidad de Neptunia es:
Camilo no siendo Camila,
Pero siendo Diego y ellos dos,
Pero también siendo Gerardo y el,
Pero no siendo Guillermo y Camila,
Gerardo aparece en Diego y alguno más,
La tijera recorta a Guillermo y Camila,
También zurce a Camilo y Diego,
La mesa ladra y maúlla y…el vino.
Diego no siendo Gerardo y el,
Varios Guillermos y varios platos,
Camila deja de ser mujer…
Todos dejamos de ser algo…
Todos dejarnos de ser todo…
Hasta el domingo deja de serlo…
Neputina se repite hacia atrás…
Pero ese lugar dejar de ser todos…
Ahora es algo…y nosotros somos todo.
O no...
La ciudad no está dada, sino en permanente producción, lo que deviene en construcción cotidiana. Este aspecto es lo que nos podría conducir a pensar que son los procesos de diferenciación los que, fragmentada una vez la producción de ciudad, van a actualizar lo sensible en determinadas situaciones.
Domingo de Neptunia:

El invierno se apodera del domingo,
el domingo se empodera del invierno.
Sale asado, queso y papas.
Incluso se pensó en pastillas para perros,
aunque estas nunca llegan de la estación.
Unos comen carne,
otras comen papas,
otres comen tuppers.
Los perros, comen del tupper.

Se teje la tela,
¿La araña y la mosca donde están?
La tela es red armada y por armar
Compone y se descompone.
Desarma y sangra.

Se viene el frío y los vagos entran,
los perros buscan sus huecos.
En la mesa está el papel, el tinto y la lapicera
Todavía nadie la toma.
La resistencia resiste.

En torno a la mesa aparecen los personajes
Vamos apareciendo según la mesa redonda nos dispone
A mi derecha Sir Gerard de Neptunge
A mi izquierda Diegráfica
También les Camiles
Uno de ellos demuestra la diferencia en dos vasos,
también su igualdad.
Le otre Camile ordena la mesa y nuestras cabezas,
al menos lo intenta...
Y en el medio... aquí estoy, recordando.

Al comienzo éramos solo cinco,
si cuento, no me acuerdo cuantos terminamos siendo.
Vino Darnuchans, Deleuze y Pablito Lescano.
Cosas de la inmanencia.
La lapicera emprende su trazo.
También están los habanos, la música y otra vez el frío.
Frío que contrasta con el calor de lo que emana.
De lo que surge
y de lo que no termina de surgir.

Si tuviera que describirlo,
diría que lo que pasó tiene mucho más que ver con el vino,
intempestivo, rojo, calentador y potente.
Una trompada.
También con el olor a guiso de invierno,
el aroma que sale de la olla caliente,
devolviendo el alma al cuerpo.

Camilo y sus pliegues agujereados,
Gerardo y su incansable performatividad
Camila y maga serán una,
Diego y sus chistes serán, con eso alcanza.
Yo ni me acuerdo que soy o que fui ahí,
un pendejo intentando descifrar algo de ese olor,
una mezcla de todo y nada a la vez.
Sergio anda dando vueltas por hay,
Definitivamente fuimos sólo nosotros y lo que agenciamos.

La revolución molecular la oles.